Todo el mundo tiene claro de donde salió el nombre de este
blog, no? Pues sí, de la inolvidable película
Desayuno
con Diamantes. Lo que me parece
imperdonable es que, a estas alturas, no se haya dedicado un post a Audrey Hepburn, la
quintaesencia de la elegancia y de la naturalidad.
La verdad es que poco hay que añadir a todo lo dicho de ella.
Sólo volver a ver alguna de sus imágenes. Siempre es un placer y una fuente de
inspiración.
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